Cuántas veces hemos escuchado o dicho: No tengo tiempo para… 
El problema es que muchas veces, eso, lo decimos a nosotros mismos… no tengo tiempo para hacer lo que me gusta, no tengo tiempo para salir con mi pareja, no tengo tiempo para tener calidad de vida.
Cuando nos dedicamos tiempo a nosotros mismos, obtenemos claridad, pensamos de una manera diferente a cuando los estímulos del entorno afectan la comunicación interna; y por lo regular no discutimos, argumentamos ni negociamos, pues la mayor parte del tiempo comprendemos nuestra propia manera de pensar.

En estos tiempos, el ritmo de vida que tenemos y el hecho de convivir en sociedad nos lleva a vivir para los demás o sentirnos culpables por dedicarnos tiempo a nosotros mismos, lo que suele estar mal visto ya que se percibe como improductivo o “raro”.

Es bastante frecuente evitar estar a solas sin estímulos externos por miedo a encontrarnos con nuestros pensamientos, recuerdos o heridas que son más fáciles de evitar cuando se está con gente o sumergido en la rutina. Pero realmente, darse una vuelta por nuestro interior, es muy beneficioso para nosotros.

¿Cuál es la mejor manera de organizar tu tiempo de calidad a solas?

Por supuesto, cambiar de mentalidad y pensar que el tiempo a solas de repente es maravilloso no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Hay que ir paso a paso para reconocer sus ventajas. Practicar aficiones que no has tenido ocasión de hacer desde hace tiempo también es muy especial. ¡Déjate llevar y te sorprenderás de lo que puedes descubrir de ti!

Si necesitas un cambio de ritmo, puedes probar algo completamente nuevo. Lo más importante: 
¡la única persona que tiene que divertirse eres tú! No hay expectativas de los demás que tengas que cumplir. 


Beneficios de dedicarse tiempo a uno mismo:

  • Hacer introspección nos ayuda a desarrollar una manera de pensar más constructiva, a conocernos y comprendernos más. Este conocimiento de uno mismo permite tener una mayor gestión emocional y mental, y por lo tanto, saber afrontar mejor las situaciones conflictivas.

    Como idea general, si te encuentras en armonía contigo mismo, podrás brindar armonía al resto. 
  • Mejorar: te permite identificar aquellos aspectos de ti mismo que te gustan más o menos, para así trabajar en tus defectos y potenciar tus virtudes.
  • Elaborar: mirar dentro de ti y verte cara a cara con aquellos pensamientos, emociones o heridas que suelen atormentarte es complicado, pero si comienzas a preguntarte el por qué están ahí, qué pretenden enseñarte o simplemente aceptarlos, te brindará la capacidad de elaborar mejor los problemas y obtener un aprendizaje de ellos.
  • Una forma de mimarte y quererte: hacer cosas que llevas mucho tiempo sin hacer, cómo disfrutar de la naturaleza, un buen libro o de un baño de espuma, es una forma de mimarte a ti mismo.
  • Estar en contacto con lo verdaderamente importante: cuando nos definimos por lo que hacemos, perdemos de vista lo que somos. Tú eres más que un profesional, dedica tiempo a lo que realmente importa en la vida.

Todos merecemos tiempo, calidad de vida y cuidarnos. Ahora bien, ¿cómo aprender a pasar tiempo con uno mismo?

En primer lugar, debemos cambiar la idea de que pasar tiempo a solas es algo raro, aburrido o describe a personas solitarias. Esta es la primera creencia impuesta por la sociedad que debemos derribar.

La única manera de aprender a hacerlo es, haciéndolo. Proponte un día a la semana para dedicarte únicamente a ti mismo o a hacer cosas que disfrutes, sin depender de estímulos externos, solo de ti.

Cuídate físicamente, mereces alimentarte de forma correcta, dormir lo suficiente, arreglarte y cuidar tu cuerpo. Y sobre todo, aprende a establecer límites. Estamos rodeados de personas que quieren nuestro tiempo, nuestra ayuda o descargar sus inquietudes en nosotros para liberarse emocionalmente, pero somos nosotros los que debemos aprender a decir que no, a indicar a los demás cómo tratarnos, comunicar qué es lo que vamos a permitir y lo que no, y por supuesto, hacer que los demás respeten y valoren nuestro tiempo.

Te brindamos algunos consejos que pueden ayudarte:

  • Darte tiempo de calidad
    Tú eres el protagonista y responsable de tu bienestar emocional y salud mental. Si dedicas más tiempo a cuidarte y mimarte, seguramente tu tiempo dedicado a otras personas será de más calidad. Autocuidarse es necesario para incrementar tu seguridad, aumentar tu autoestima y, por tanto, tu relación con los demás.
  • Mereces cuidarte
    Si te han educado en la creencia de que el valor real de una persona es entregarse a los demás, seguramente te costará pensar que mereces cuidarte, pensar en ti y priorizarte en primer lugar.
  • También físicamente
    Cuidar tu mente y tus emociones es vital. Sin embargo, cuidar también tu cuerpo practicando ejercicio, respetar tus horarios de sueño, alimentarte correctamente o cuidar tu imagen también es una forma de dedicarte tiempo a ti mismo. La manera en la que te tratas, te hablas y piensas es la imagen que proyectarás hacia los demás. Por tanto, si quieres dedicarte tiempo a ti mismo, sentirte mejor contigo mismo y también con los demás, una excelente alternativa es cuidar tu cuerpo y aspecto físico.
  • Un momento de placer
    Dedicate tiempo a ti mismo es reservar momentos para hacer cosas que te hagan sentir bien. Por ejemplo, leer un nuevo libro, ver una serie novedosa, acudir a clases de yoga, realizar fotografías. Trata de pasar momentos contigo de calidad, sin prisas y sin preocupaciones.
  • Medita
    Uno de los ejercicios más saludables para mejorar tu confort y salud mental es dedicarte tiempo a ti mismo con unos minutos al día a meditar. Hoy en día, tienes a tu alcance multitud de apps de mindfulness que ofrecen sesiones guiadas por niveles.
  • Establece límites
    Dedicarse tiempo a uno mismo también es valorarse y ser respetado, poniendo límites y saber decir no a comentarios, a actitudes o comportamientos que pueden gastar tu energía y valioso tiempo. Si no estableces límites y no te haces de respeto tus relaciones se desgastarán y lo más importante, tú no te sentirás valorado.
  • Queda con amigos
    Tener una familia no supone dedicar todo tu tiempo con ellos, también necesitas tu propio espacio y compartir momentos con amigos que te saquen risas y que después de pasar ratos con ellos te sientes completamente nuevo.
  • Enfócate en el instante
    La vida es muy corta y ahora estás en tus mejores años de liberad e independencia. Si estás comiendo, disfruta de tu plato y detén tus pensamientos, no pienses en lo que tienes que hacer al día siguiente o lo que no has podido hacer en el día.
  • Despierta tu creatividad
    La creatividad es una actividad extraordinariamente terapéutica. Puedes expresar tus emociones y al mismo tiempo desarrollar tu creatividad a través de todo tipo de actividades: escritura creativa, música, pintura, pintar, dibujar. Realizar una creación artística, te ayudará a dedicarte tiempo a ti mismo de gran calidad y a reducir la ansiedad de tu día a día.
  • Desconecta de vez en cuando del mundo exterior
    Aunque informarse y estar actualizado está bien, no es algo necesario estar atento constantemente a las noticias diarias. Se recomienda descansar del consumo habitual de la tecnología y las noticias.
  • Aprende algo nuevo
    Una excelente opción para dedicarte tiempo a ti mismo es aprender una actividad nueva y diferente. Actualmente, gracias a las nuevas tecnologías puedes encontrar cualquier tutorial o clase online gratuita de lo que se te ocurra. Si llevas tiempo queriendo aprender algo, es hora de invertir tu tiempo y explorar nuevas habilidades.

“Conocerte a ti mismo es iniciar el camino donde corresponde”.

Por: Bryan Lemus